Cada 24 de abril se conmemora el Día Internacional del Animal de Laboratorio, una fecha que invita a reflexionar sobre las millones de vidas animales que se sacrifican cada año en nombre de la ciencia, la industria farmacéutica… y también, de la cosmética convencional.
Aunque muchos lo ignoran, detrás de una crema, un labial o un champú industrial, puede haber dolor, encierro y sufrimiento.
Conejos, ratones, cobayas y otros animales son utilizados para pruebas de toxicidad y reacciones cutáneas que nada tienen que ver con una ética del cuidado real.
Si aún no lo has visto, puedes ver el cortometraje «Save Ralf« que compartió Humane World for Animals en Youtube para hacerte una idea de la crueldad de las pruebas con animales, utilizando la historia de un conejito para arrojar un rayo luz sobre la situación de innumerables animales en laboratorios de todo el mundo.
¿Es necesario hoy experimentar con animales para fabricar productos cosméticos?
– La respuesta es no. Existen alternativas científicas más seguras, métodos de pruebas in vitro, ingredientes naturales bien conocidos… y sobre todo, una conciencia que no quiere más belleza a costa del sufrimiento.
Yo, elijo otra forma de hacer las cosas:
• Trabajar con ingredientes vegetales, ecológicos y respetuosos.
• No usar sustancias agresivas.
• Apostar por una cosmética hecha con conciencia, desde la tierra hasta mi piel.
Cuidarte no debería implicar dañar a otros seres vivos. Y eso es precisamente lo que representa la cosmética natural: una forma de autocuidado que también cuida del planeta y de todos sus habitantes.
❌ Hoy, más que nunca, elegimos decir NO a la crueldad‼️
✅ Y SÍ a una belleza libre, consciente y compasiva❕💚
Esth. 🌿 #naturalmente 