Abril huele a flores, a luz, a renovación.
Es el mes en el que la naturaleza se despierta por completo, y con ella, nuestras ganas de cuidarnos con lo esencial, con lo que nace de la tierra y eleva los sentidos.

En abril, los aceites esenciales se convierten en aliados perfectos:
• El limón purifica y alegra.
• La lavanda calma y armoniza.
• El romero activa y refresca.
• La menta despeja cuerpo y mente.
Solo unas gotas bastan para crear espacios, rutinas y momentos con intención.
Ya sea en tu crema, tu difusor o tu baño, deja que los aromas naturales acompañen tu abril.
Este mes, conecta con la esencia de las plantas.
Tu piel, tu hogar y tu alma lo agradecerán.
