El agua es vida. Es origen, es medicina, es belleza.
Hoy más que nunca, recordamos su valor, su fragilidad y nuestro deber de protegerla.
En la cosmética natural casera, el agua es mucho más que un ingrediente: es el vehículo que da ligereza a nuestras fórmulas, que hidrata nuestra piel y que fluye en infusiones, hidrolatos, extractos y tónicos.
Pero también es recurso limitado, y por eso elegimos:
• productos respetuosos con el agua,
• ingredientes biodegradables,
• fórmulas sin tóxicos que no dañan los ríos,
• cosmética sólida y envases reutilizables que ahorran agua en su fabricación.
Cuidar el agua es cuidar tu piel y el planeta.
Hoy, celebremos cada gota como un acto de gratitud.
